Sólo después de dominadas las notas y las figuras por medio de las técnicas de la lectura arrítmica y el lalaleo, puede pasar a estudiarse el solfeo rezado o lectura rítmica. Si se ha comprendido las dos técnicas anteriores, sólo queda aplicar ambas al mismo tiempo.
Es en esta etapa del estudio donde se agregará la marcación. El dominio de las notas y las figuras facilitará la posibilidad de concentrarse en la marcación correcta. Sin embargo, la técnica del solfeo rezado presupone que no existen problemas de marcación. Si esto no fuere así, puede comenzarse el estudio del solfeo rezado marcando el tiempo con palmadas o percutiendo, debiéndose realizar otros ejercicios para corregir el problema de la marcación.
Algunos ejercicios para lidiar con los problemas de marcación son:
*Marcar el tiempo que otra persona percute.
*Marcar el tiempo mientras otra persona solfea una partitura.
*Lalalear o solfear rezado marcando sólo el primer tiempo de cada compás. Luego ir agregando los tiempos siguientes.
*Lalalear o solfear rezado marcando sólo el último tiempo de cada compás y luego agregar los tiempos anteriores.
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